El más firme autor y cantante surgido en Estados Unidos a comienzos de la década de los 80 es Christopher Cross. Christopher Charles Gepper, que es su nombre verdadero, nació el 3 de mayo de 1951 en San Antonio (Texas). Antes de su impacto musical contaba ya con una carrera de diez años como profesional del medio. A comienzos de los 70, Christopher era cantante y guitarra de un grupo llamado Flash (sin ninguna relación con los Flash británicos, grupo de los ex-Yes, Tony Kaye y Peter Banks). En 1973 dejó dicho conjunto y durante los cinco años siguientes, deambuló por Texas y estados circundantes, acompañado durante un tiempo por Andy Salmon (bajo), Tommy Taylor (batería) y Rob Meurer (teclados).
A finales de los 70, el manager Tim Neece y posteriormente Michael Brovsky firmaron contrato con Cross y su banda. La noche de Haloween de 1979, el grupo se presentó en directo en Austin, en el club The Alamo Roadhouse. A comienzos de 1980, la calidad de Christopher hizo que el sello Warner le extendiera un contrato discográfico. La grabación de su primer LP, con Michael Omartian de productor, fue un acontecimiento al intervenir en él artistas como Don Henley, Michael McDonald, Nicolette Larson y otros. El álbum, titulado Christopher Cross, así como los singles Sailing, Say you’ll be mine y Ride like the wind, convirtieron a Cross en una estrella. Su línea suave, emotiva, llena de cadencias, aportó la eterna frescura de lo tradicional al pop americano. En la edición de los Grammys de 1981, Cross consiguió cinco premios: como mejor cantante, como mejor nuevo artista, por su primer LP como álbum del año, a la mejor canción por Sailing y al mejor single por el mismo Sailing. Ese mismo año, Cross cantó el tema principal de la película Arthur, que compuso conjuntamente con Burt Bacharach, Carole Bayer y Peter Allen. La canción, titulada Arthur’s theme (Best that you can do), consiguió el Oscar de Hollywood al mejor tema del año.
Tras dedicarse durante 1982 a preparar su segunda obra, Cross editó el álbum Another page en enero del 83, con All right como single estelar, LP y single alcanzaron la cabecera de los rankings en un tiempo récord. Colaboran en este segundo LP Tom Scott, Michael MacDonald (Doobie Brothers), Art Garfunkel, J. D. Souther, Karla Bonoff, Jeff Porcaro (Toto), Carl Wilson (Beach Boys), Don Henley (Eagles) y otros grandes músicos. Otros dos singles del álbum, No time for talk y Think of Laura, tuvieron una buena acogida y entraron en las listas de ventas. Con sus éxitos, Christopher Cross se convirtió en la superestrella de los 80 en EE.UU. En 1984 intervino con otros cantantes en el álbum que se publicó con motivo de los Juegos Olímpicos celebrados en Los Ángeles entre el 28 de julio y el 12 de agosto, de ese año.
En 1985, salió al mercado el nuevo álbum Every turn of the world y en 1988 Back of my mind . Su resultado fue discreto y ninguna de sus canciones publicadas en sencillos logró entrar en la lista top-40 singles. En la siguiente década de los años 90, Chistopher Cross puso a la venta tres nuevos álbumes: Rendezvous (91), Window (94) y Walking in Avalon (98), sin lograr, tampoco, el éxito apetecido. Su compañía discográfica Warner Bros. le publicó en 1993, un recopilatorio de sus éxitos titulado Ride like the wind-The best of Christopher Cross. Con la caída en la venta de sus discos, Christopher se dedicó más a realizar giras y dar conciertos, en los que, por supuesto, cantaba todas aquellas canciones que le habían encumbrado, para gozo de sus numerosos fans. Su discografía, muy corta, continuó con los álbumes Red room (2000), A Christopher Cross christmas (2008), Doctor Faith (2011), Secret ladder (2014) y Take Me As I Am (2017).
DISCOGRAFÍA selecionada,
SINGLES:
ÁLBUMES:
Fuente: Orbis
Fotografía: newstrick.com
Carátulas discos: musicstack.com/a45rpm.com/rateyourmusic.com/discogs.com
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