viernes, 18 de noviembre de 2016

TEENAGE FANCLUB


Banda escocesa de power pop, pop-rock y rock alternativo formada en mayo de 1989 en Bellshill, North Lanarkshire, e integrada por Norman Blake (voz y guitarra), Raymond McGinley (voz, guitarra), Gerard Love (voz, bajo), Francis MacDonald [también conocido como Nice Man] (tambores, 1989, 2000-presente), Brendan O'Hare (batería, 1989-94), Paul Quinn (batería, 1994-2000), Finlay MacDonald (teclados).

Grupo de culto con sonidos inspirados en los Byrds, Beatles, Beach Boys, Neil Young, Badfinger o Big Star y con inclinaciones primerizas al noise-pop de Sonic Youth. Brillantes melodías y refulgentes armonías, en ocasiones crepitantes guitarras y líricas sin pretensiones petulantes, de expresión sentimental y sarcástica conforman su carta de presentación. Los orígenes del grupo, derivan del encuentro entre el cantante y guitarrista, ex Pretty Flowers, Norman Blake (nacido el 20 de octubre de 1965), el guitarrista y vocalista Raymond McGinley (nacido el 3 de enero de 1964) y el cantante y bajista Gerard Love (nacido el 31 de agosto de 1967), tres componentes de una banda denominada The Boy Hairdressers. Su única composición publicada bajo este nombre fue el single "Golden shower". Tras esta breve aventura, sus caminos se separaron y Blake se unió a los BMX Bandits de Duglas T. Stewart, conjunto pop que incluía al batería Frances McDonald (nacido el 21 de noviembre de 1970). Blake y McDonald dejaron a los BMX Bandits para formar en 1989 un nuevo grupo que en principio se iba a llamar Teenage Fanny, pero que finalmente se denominó Teenage Fanclub. Junto a Blake y McDonald se encontraban los ex Boy Hairdressers, McGinley y Love. Tras firmar con el sello Creation grabaron su álbum debut A catholic education (1990), un gran disco pop de gimientes guitarras, deudor de Neil Young, Dinosaur Jr., Big Star o The Beatles.

Aunque la constante del grupo a nivel compositivo ha sido la democratización repartiendo las tareas de escritura entre Norman Blake, Gerard Love y Ray McGinley (con interpretación vocal de cada uno en sus respectivas piezas), en este primer LP fue Norman Blake el que proporcionó mayor cantidad de temas, entre ellos el excelente sencillo Everything flows. En el single con cuatro temas también aparecía una versión de la canción de Neil Young, "Don't cry no tears". En este inicio la banda sufrió su primera modificación, ya que en pleno proceso de grabación el batería McDonald abandonó el grupo, siendo reemplazado por Brendan O'Hare (nacido el 16 de enero de 1970). En 1990 también publicaron el EP God knows It's true un disco en el que Teenage Fanclub colaboró por primera vez con el productor Don Fleming. Temas como "So far gone" o el homónimo del álbum ejemplificaban su gran talento melódico que fue magistralmente plasmado en venideros vinilos. The King (1991) fue su siguiente álbum, uno de los menos interesantes y más curiosos de su trayectoria que intentaba poner punto y final a su relación con Matador, sello que publicaba sus trabajos en los Estados Unidos.


El vinilo contenía versiones de Pink Floyd y ¡¡Madonna!! (Like a virgin), y algunos atisbos de su gran obra el álbum, Bandwagonesque (1991),  que en los EE.UU. fue editado por la discográfica Geffen. Este LP, una de las grandes joyas del power pop en su historia con canciones como "Alcoholiday, The concept, What you do to me? o "Metal baby", fue aclamado por la crítica mundial. Parecía que los escoceses, con su magisterio en las melodías y armonías, iban a convertirse en la nueva sensación del pop. No fue así, y sus gozosas composiciones fueron coto privado del circuito alternativo.



Tras este elogiado disco, los Teenage Fanclub volvieron al formato LP con Thirteen (1993), disco con título de canción de Big Star producido a medias con Andy McPherson. El álbum fue menospreciado en su día, siendo en realidad un fantástico trabajo con un sonido más áspero y umbrío que el anterior pero con los mismos destellos melódicos. En sus surcos hallamos excepcionales cortes, como "Hang on", con una abrasiva intro deudora del "20th century boy" de T. Rex (del que versionaron "Life's a gas"), que se transforma posteriormente en un cálido ejercicio melódico típico de la escritura de Love, "Escher", uno de los mejores trabajos de McGinley en toda la carrera de TFC o "Gene Clark", homenaje al componente de los Byrds con sonoridad a lo Neil Young & Crazy Horse. Un enorme disco, uno de los más infravalorados de la década de los 90 que se revalorizará en su justa medida.


Las baquetas volvieron a cambiar de dueño para grabar Grand Prix (1995). Paul Quinn, antiguo miembro de los Soup Dragons, tocó la batería en un LP con un sonido más limpio que sus anteriores propuestas. Byrds, Beatles y Big Star fusionados en el talento compositivo del terceto fundamental de TFC. Co-producido por David Bianco, este meritorio LP (a pesar de algunas piezas mediocres de McGinley), que aunaba melodía cristalina y fuerza guitarrera, contenía joyas como Sparky's dream, Mellow doubt, "Going places" o Neil Jung, que debían situar a Teenage Fanclub entre los grandes nombres de la música pop-rock de la época, pero sus ventas no consiguieron salir de círculos reducidos (su invariable e injusto destino comercial), provocando su marcha de Geffen y su fichaje por Sony.


Las pautas sonoras de Grand Prix se repitieron en el magnífico álbum Songs from Northern Britain (1997), aún más translúcido y sublime que su trabajo anterior con gloriosas armonías a tres voces e intachables melodías a lo largo de todo el recorrido. Una delicia power-popera con sus referencias de siempre: Byrds, Beatles, Big Star, Neil Young...  Ain't that enough, I don't want control of you, "Take the long way round" o la youngeriana "Mount Everest" ya son clásicos de la banda en un disco imprescindible.


En el año 2000, TFC retornaron a las tiendas de discos con Howdy!, disfrutable álbum, aunque inferior a Songs from Northern Britain, producido por ellos mismos y acrecentado con la presencia en los teclados de Finlay McDonald. El single de presentación fue el estupendo I need direction, una placentera pieza de Gerry Love que mixtura a los Turtles con los Byrds. Junto a I need direction, el álbum, con claras reminiscencias del pop 60's, muestra a un inspirado McGinley en "I can't find my way home" o "My uptight life" y al sensacional Blake, menos brillante de lo habitual pero siempre iluminado en su capacidad melódica con gemas como "Accidental life" o "Straight & narrow". El casi infalible y sensible Love nos regala, además del single, jubilosos cortes como "Near you" o el sunshine pop de "The town and the city".


Tras la colaboración con Jad Fair (previamente habían grabado con Frank Black de los Pixies) en "Words of wisdom and hope" (2002), Teenage Fanclub publicaron Four thousand seven hundred and sixty six seconds: A shortcut to Teenage Fanclub (2003), un álbum recopilatorio de sus mejores temas más tres composiciones nuevas para iniciarse en la música de una de las mejores bandas pop de los últimos tiempos. En el año 2004 se publicó un disco homenaje titulado "What a concept!: A tribute to Teenage Fanclub" (2004), con gente como Redd Kross, The Mockers o Gigolo Aunts haciendo versiones de sus temas.


 

Teenage Fanclub retornaron con Man-Made (2005), álbum que fue presentado con el single "Fallen leaves". Otros cortes del disco son "It's all in my mind", "Cells", "Save", "Only with you", "Flowing" o "Born under a good sign". Shadows (2010), con el single "Baby Lee", es su último álbum en estudio, a esta fecha. Tras varios años de silencio el 9 de septiembre de 2016 lanzaron un nuevo álbum que titularon Here.

DISCOGRAFÍA mencionada,

EP's y SINGLES:


 



 


Fuente: alohacriticon.com/rateyourmusic.com
Fotografía: rateyourmusic.com
Carátulas discos: lastfm.es/amazon.com

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