sábado, 29 de junio de 2019

PAUL WELLER


Acérrimo amante del soul y el R&B, Paul Weller fue con The Jam el líder absoluto en el Reino Unido del revival mod de empuje punk surgido a finales de los años 70, en base a sus bandas favoritas de los 60, entre ellas los Who, los Small Faces, Spencer Davis Group, Kinks, Traffic y Beatles. 

El propio Weller ha afirmado en entrevistas que cuando crea riffs el primer nombre que viene a su cabeza son los Fab Four (no hay que acordarse más que de “Taxman” para aseveras sus palabras), a pesar de que, en general y principalmente en su carrera en solitario, prepondera la base compositiva en melodías sobre la construcción de riffs. Al margen de la música británica de los años 60, la pasión musical de Paul es el soul y el R&B, sonidos exhibidos principalmente en su plausible carrera como solista. Weller es una persona inteligente y como tal no es un abyecto cerrado en un estilo ni pierde su tiempo en etiquetas, abarcando siempre diferentes manifestaciones sónicas. Aparte de las obvias herencias (Who, Beatles, Kinks, Small Faces…), en el disco Under The Influence él mismo elegía algunas de sus variadas influencias cuando le propusieron escoger algunas de sus canciones favoritas para confeccionar un álbum: Little Richard, el grupo jazz-funk The Headhunters, Curtis Mayfield, Charles Mingus, John Holt, Richie Havens, John Coltrane, Marvin Gaye, Bob Marley o Josephine Baker. Es decir, alguna de la mejor y más ecléctica música negra de todos los tiempos con la inclusión del gran Tom Waits o la banda de pop 60’s The Casuals.

Paul Weller nació el 25 de mayo de 1958 en Woking, Surrey (Inglaterra), hijo de John y Ann Weller. En el año 1972 actuó por primera vez en público junto a su amigo Steve Brookes, interpretando principalmente canciones acústicas. Fue en la Sheerwater Secondary School de su localidad natal. Tras esta actuación en directo, Brookes y Weller decidieron crear un grupo de rock. Lo primero de todo fue la búsqueda de un nombre que finalmente proporcionó la hermana menor de Paul, Nicky. Había nacido The JamWeller contó desde el comienzo de su carrera musical con el apoyo de su padre John, tan entusiasta como su propio hijo en su papel de mánager de la banda, que había incorporado al bajista David Waller y al batería Rick Buckler en su formación. Waller dejó las cuatro cuerdas añadiéndose al proyecto Bruce Foxton. Brookes también abandonó el grupo, quedándose los Jam como terceto.

Gracias a la mediación de John Weller el grupo se curtió en directo actuando con profusión en diversos locales, interpretando la música que le atrae a Paul: los Beatles, el soul y los sonidos mod 60’s, como Who o Small Faces. Todo ello conjugado con la urgencia punk del momento. El grupo se hizo un nombre entre la juventud británica y fue contratado por Polydor tras el interés de Chris Parry. Grabaron una serie de discos excelentes, como “In The City” (1977), “This Is The Modern World” (1977), “All Mod Cons” (1978), “Setting Songs” (1979), “Sound Affects” (1980) y “The Gift” (1982), que conviertieron a Paul en uno de los lumbreras líricos del momento en las Islas Británicas, con algunos textos que denotaban inquietud por la situación social y política de su país. A diferencia de otras bandas del contexto, el trío lustre su vestuario, especialmente Paul, convirtiéndose en puntales del revival mod, y no cesan de, al contrario que otros nombres del punk que intentaban revolucionar el presente desprestigiando los grandes nombres del pasado en una pose bastante artificiosa (a Glenn Matlock le sustituyeron por Sid Vicious en los Sex Pistols por afirmar que los Beatles era su grupo favorito), no cesan, especialmente Weller, de proclamar su adoración por los Beatles, los Who, los Small Faces o los Kinks.

A comienzos de los años 80, Paul, un ávido seguidor desde siempre de la Motown, se empapa con mayor ahínco de soul, funk, jazz y R&B, convirtiéndose para siempre en su música preferida. Estos sonidos, con mayor dificultad en su interpretación técnica, no eran demasiado asequibles para el proceder instrumental de Foxton y Buckler, músicos que sí se defendían de maravilla en la energía y sencillez punk. Ante esta coyuntura, y en la cima de su popularidad en Inglaterra, decidió romper el grupo para formar en 1983 con el teclista Mick Talbot, miembro del grupo mod Merton Parkas, la banda The Style Council, que debutó con el EP “Introducing The Style Council” (1983). Posteriormente aparecieron LPs como “Cafe Blue” (1984), “Our Favourite Shop” (1985), “Cost Of Loving” (1987) o “Confessions of a Pop Group” (1988).

Con Style Council ejercio tareas vocales Dee C. Lee, cantante con la que Paul contrajo matrimonio. Después de dos hijos en común la pareja terminó divorciándose. Su nuevo rumbo con Style Council tendió a sonidos más soul y R&B, incluso un sofisticado pop de sintetizadores. En sus textos aceró de manera puntual sus postulados políticos. Este proyecto se extendió hasta 1990. Con el final de la década, Weller comenzó a configurar su carrera en solitario. El 1 de noviembre creó The Paul Weller Movement y actuó en Dingwalls. Los músicos que le acompañaban eran el bajista Paul Francis, el batería Steve White, el teclista Max Beesley, el saxo y flauta Jacko Peake, el trompetista Damon Brown, el trombonista Chris Lawrence y el percusionista Joe Beckett. En algunas de sus grabaciones recuperaba los sonidos guitarreros con esencia pop, soul y R&B, con influencias diversas como Marvin Gaye, Al Green, Traffic, Beatles, Stevie Wonder, Neil Young, Charles Mingus o Curtis Mayfield.

Creo un sello propio al que llamó Freedom High Records, y publicó su primer single, Into Tomorrow, un buen tema pop-rock con otro de no menor valía acompañado en el sencillo, “Here’s a New Thing”, movido tema de base funk. Estas canciones fueron el preludio de la aparición de su primer disco en solitario, Paul Weller (1992), un trabajo en el que colaboró el Dr. Robert, líder de los Blow Monkeys. La producción corrió a cargo de Weller, Brendan Lynch y Chris Bangs. El álbum contiene sonidos psicodélicos, soul, jazz, funk y temas, al margen del single citado, como la pegadiza Uh-Huh Oh-Yeh, “I Didn’t Mean To Hurt You”, Above The Clouds o “Amongst Butterflies”. Wild Wood (1993) mejora las pautas del anterior con un muestrario sonoro bastante ecléctico. Sunflower, pop psicodélico sobre pesar amoroso con riff reminiscencia del “Dear Prudence” de los Beatles y evocación de los fenomenales Traffic (su voz cada vez se parece más a la de Steve Winwood), el folk a lo Neil Young de Wild Wood o de “Country”, la influencia de Winwood, muy presente en todo el LP, se repite en The Weaver, o el rock “neilyoungnero” de “Has My Fire Really Gone Out”, tema iniciado con el sonido de una armónica, son algunos pasajes de este excelente disco.

En el álbum, co-producido por su habitual colaborador Brendan Lynch, participan miembros de Ocean Colour Scene, como el guitarrista Steve Craddock, usual acompañante profesional de Weller, y el cantante Simon Fowler. Tras el directo Live Wood (1994) apareció Stanley Road (1995), nombre de la calle en la que residió en su niñez. En la portada del disco aparecen fotos de, entre otros, John Lennon y Aretha Franklin. Sónicamente es una consecuencia de Wild Wood  con de nuevo Traffic como principal referencia a pesar de que de The Changingman tenga un riff de guitarra inicial idéntico, calcado, al “10538 Overture”, tema del primer disco de la ELO. En el disco, con colaboraciones de conocidos nombres del brit-pop, aparece el mismísimo Steve Winwood, sin duda y junto a los grandes nombres del soul, su máxima inspiración en su etapa en solitario.

Con Brendan Lynch ayudando de nuevo en la producción, Stanley Road incluye temas de mérito como la citada The Changingman, Yo Do Something To Me, “Woodcutter’s Son”, Broken Stones o “Pink On White Walls”. En el álbum sonaba también una versión del Dr. John, “I Walk On Gilded Splinters”, que el Night Tripper interpretó a finales de los años 60. Estas concomitancias sonoras, con el soul, R&B y rock con retazos psicodélicos en primer término, se repitieron con mayor o menor fortuna en Heavy Soul (1997), con Peacock Suit, Friday Street, “Up In Suze’s Room” o Mermaids; Heliocentric (2000), con He’s The Keeper, “Frightened” o “There’s No Drinking After You’re Dead”, o Illumination (2002), apreciable retablo de temas como la maravilla folk-rock a lo Turtles Leafy Mysteries. Illumination, a diferencia de los anteriores, co-producidos por Lynch, fue producido por Paul y Simon Dine, miembro de Adventures in Stereo.

Al margen de las nuevas grabaciones en estudio, Weller había publicado el disco en directo Days of Speed (2001), y algunas recopilaciones, como Modern Classics (1998) o Fly On The Wall (2003), colección de rarezas y caras b de singles en donde se encontraban algunas versiones de los Beatles, Neil Young, Traffic, Tim Hardin, Bob Dylan o Sonny Bono & Cher. En Studio 150 (2004) incluyó versiones de algunos de sus artistas favoritos, como Bob Dylan, Burt Bacharah o de nuevo Neil Young. Weller regresó a las tiendas de discos con As Is Now (2005), con catorce nuevos temas, entre ellos Blink And You’ll Miss It, “Pan” o “Paper Smile”. Tres años después publicó 22 Dreams (2008). Más tarde grabó Wake Up The Nation (2010), Sonik Kicks (2012), Satturns Pattern” (2015) y A Kind Revolution (2017). En el año 2018 apareció True Meanings (2018), un disco producido por el propio Weller con canciones como “The Soul Searchers”, “Bowie” o “Glide”.



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Fuente: alohacriticon.com
Fotografía: discogs.com
Carátulas discos: discogs.com/rateyourmusic.com


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