Cuando se acrisolan
las vibraciones y ritmos garajeros con el consumo intensivo de ácido, el mundo
sonoro de inclinación stoniana, propagado por experiencias lisérgicas, se
convierte en un excitante paisaje policromo de instrumentación narcotizada y
efusividad vocal: la psicodelia de los 13th Floor Elevators.
Uno de los primeros
grupos en transferir los efectos de las drogas en sus composiciones musicales
fue esta banda de Texas, creada en 1965 en Austin, la capital del estado. El
primer nombre del grupo fue The Lingsmen, una formación integrada por el
cantante Max Rainey, el guitarrista Stacey Sutherland, el bajista Benny Thurman
y el batería John Ike Walton. A los pocos meses de su creación, Rainey abandonó
el proyecto y se incorporaron dos nuevos nombres, que resultarían esenciales
para el devenir del grupo. Uno de ellos era el
cantante Roger Kynard Erickson, más conocido como Roky (las dos primeras sílabas
de sus dos nombres) Erickson (ex miembro de los Spades) y Tommy Hall,
intérprete del jug eléctrico. Una proposición de Clementine Hall, la mujer de
Tommy, supuso la rebautización del conjunto tejano como 13th Floor Elevators.
A comienzos del año
66 y en un sello local grabaron el sencillo You’re gonna miss me (cara b
Tried to hide), una canción que había sido compuesta por Erickson en su época
con los Spades. La compulsiva vocalidad del cantante y la dinámica percusión
obtenida del original sonido del jug de Hall se convertirían en las dos
principales características de los temas de la banda, un recorrido por la
devoción sensorial del LSD. Después de actuar con bastante seguimiento por el
estado de Texas fueron descubiertos por Lelan Rogers (hermano del famoso
cantante de country Kenny), quien les consiguió un contrato con el sello
International Artists, en donde reeditaron el single, consiguiendo entrar en
listas de ventas en el puesto número 55. El LP se tituló The Psychedelic
Sounds of The 13th Floor Elevators (1966), un disco clave en la historia de la
psicodelia que contenía sensacionales temas como el citado sencillo,
Reverberation (su segundo single), la balada Splash 1, “Roller Coaster” o
la soberbia Fire Engine.
El consumo abusivo de
drogas les llevo a ser arrestados y perseguidos en bastantes ocasiones y hartos
de tanto acoso se largaron a San Francisco, en donde actuaron en varios clubes
con bastante éxito. Roces internos también conllevaron la marcha de Thurman,
que sería sustituido en el bajo por Ronnie Leatherman, y éste posteriormente
dejaría el sitio a Dan Galindo. El batería John Ike Walton también dejaría el
grupo siendo reemplazado por Danny Thomas. En 1967 grabaron el álbum Easter Everywhere (1967), un infravalorado trabajo que recuperaba en parte
las buenas constantes de la formación psicodélica, en especial en temas como
Slip inside this house, She Lives (in A Time Of Her Own) o I’ve Got
Levitation.
Con posterioridad su casa de discos presentó 13th Floor
Elevators Live (1968), álbum presuntamente grabado en directo que no era más
que unas cuantas tomas falsas con aplausos añadidos. La jugada no les salió
bien y tras el arresto de Roky y Stacey Sutherland por posesión de marihuana el
grupo terminó desapareciendo, no sin antes dejar publicado el último y
estimable LP, Bull Of The Woods (1969), disco que apareció cuando la banda
estaba totalmente fragmentada y en el que Erickson prácticamente no colaboró. En años siguientes aparecieron en el mercado unos cuantos discos de directos y recopilaciones varias, como la titulada The best of 13th Floor Elevators del año 1995.
Como curiosidades añadir que Roky afirmó en el
juicio por drogas que era marciano y le diagnosticaron esquizofrenia. Debido a
ello pasó tres años en un centro psiquiátrico. Sutherland, por su parte, fue
condenado a ingresar en prisión. Cuando salió del
centro, Erickson, que nunca se recuperaría del todo de sus problemas mentales,
quiso retomar a los 13th Floor Elevators pero sin fortuna. Grabaría en los años
80 y 90 discos interesantes como “Roky Erickson & The Aliens” (1980), “All
that may do my rhyme” (1995) o el recopilatorio de temas inéditos “Never say
goodbye” (1999), pero con un impacto muy alejado de su influyente legado con
los 13th Floor Elevators.
DISCOGRAFÍA seleccionada,
SINGLES:
Fuente: alohacriticon.com
Fotografía: discogs.com
Carátulas discos: discogs.com
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