viernes, 8 de marzo de 2019

ANNIHILATOR


Banda canadiense de thrash metal y heavy metal formada el año 1984 en Ottawa (Ontario) e  integrada por Jeff Waters (nacido el 13-2-1966 en Ottawa, guitarra, voz, bajo); John Bates (voz principal, 1984-85); Dave Scott (bajo, 1984-1985); Paul Malek (batería, 1984-1986); Ray Hartmann (batería, 1987-1991, 1999-2001); Dennis Dubeau (voz, 1987-1989); Randy Rampage  (nacido Randall Archibald, voz principal, 1989, 1999-2000); Wayne Darley (bajo, 1989-1993); Anthony Greenham (guitarra, 1989); Coburn Pharr (voz principal, 1990-1991); Dave Davis (guitarra, 1990-1991, 1999-2001); Aaron Randall (voz principal, 1993), Mike Mangini (nacido el 18-4-1963 en Newton, Massachusetts, batería, 1993, 2004); Neil Goldberg (guitarra, 1993); Randy Black (batería, 1993-96, 2002-03); Russell Berquist (bajo, 1999-2003, 2005-07); Joe Comeau (voz principal, 2001-03); Curran Murphy (guitarra, 2002-05); Dave Padden (nacido David James Padden el 13-2-1976 voz principal, guitarra, 2003-presente), Sandor de Bretan (bajo, 2004-05), Rob Falzano (batería, 2004-05, 2005-07), Tony Chappelle (batería, 2005).


Annihilator es el proyecto que tenía de niño el guitarrista Jeff Waters y que con el tiempo se ha convertido en parámetro obligado a la hora de referenciar al estilo thrash metal en el mundo. Su primer asalto fue el álbum Alice in hell de 1989, donde a pesar de aparecer una banda de cinco integrantes, sólo el vocalista Randy Rampage, el baterista Ray Hartmann y el mencionado mentor de todo esto Jeff Waters (compositor, productor, guitarrista y bajista) participaron en aquella grabación. El tema Alison hell, incluso fue un vídeo destacado en un tiempo en que no se acostumbraba a ver ese tipo de proyectos visuales en un grupo underground y debutante. En todo caso eran auspiciosos los ganchos metaleros, la precisión de sonido al estilo de Metallica antiguo y Megadeth y el fondo del sonido de la "Bay Area" californiana. Quizás sólo la parte vocal no estaba a la altura de las ideas de Waters y la historia diría que Rampage sería rápidamente reemplazado.

Al año siguiente editan una de sus mejores producciones a la fecha, bajo el título de Never, neverland, álbum para el cual se les une Corbun Pharr en voces y Dave Scott Davis en guitarra. El disco se popularizó dentro del circuito underground metalero, apoyados con una gran gira de respaldo junto a Judas Priest. En verdad se trataba de un disco con la ética "mosh" de Anthrax y una dinámica Maiden-Metallica, dentro de una producción que sonaba técnicamente más lograda que la anterior, registrando clásicos como ‘Road to ruin’ y Stonewall. A estas alturas se podía decir que Jeff Waters era una máquina en control de Annihilator, muy a la manera de Dave Mustaine en Megadeth. Incluso se llegó a rumorear que Waters se podría unir a Megadeth en uno de sus infaltables cambios de integrantes. 


Sin embargo, tres años más tarde, entre un sin fin de cambios en Annihilator, se publica el álbum Set the world on fire, que era un proyecto comercialmente más ambicioso, supuestamente forzados por el sello que quería ver al grupo reflejado en números, y que llevó cuesta abajo la popularidad de la banda. Durante casi todo el resto de la década, el grupo, más bien dicho, Jeff Waters, cayó en una fuerte nebulosa musical, donde no se sabía si el grupo estaba disuelto o seguía activo, salvo la edición de algunas producciones como el álbum Bag of tricks (1994), recopilación de rarezas, demos y registros en vivo de un período que ya conocíamos de tres álbumes bastante sólidos. Más que por cualquier otra cosa, el disco es valioso por su resumen y las anotaciones en el cuardenillo respecto a la historia y el período de cada uno de los temas, escritas por el hombre de Roadrunner, Monte Connel, además de documentos fotográficos que hacen recordar a los innumerables integrantes que militaron en Annhilator. 


Luego vendría para 1995 el álbum más bajo perfil de Waters y compañía King of the kill, un gran disco prácticamente concebido y registrado por Waters en su casa y que vuelve a dejar en evidencia sus buenas ideas y buen gusto para hacer una especie de metal con fibra de los 80’s, pero que engancha con cosas sombrías a lo Judas Priest setentero, hasta la agresión clásica tipo Megadeth que se escucha en temas como ‘The box’, ‘Second to none’ y ‘Speed’. Quizás es mejor definir este álbum como el primer registro solista de Waters. Ya para la altura del álbum Refresh the demon de 1996, no había forma de inyectarle frescura a la receta de Annhilator y ya nada de lo que pudiese hacer Jeff Waters podía resultar muy asombroso. Al menos un cambio se anticipó para el álbum Remains de 1997, que no mostraba una clara dirección dentro de la mente creativa del jefe, cayendo de lleno en sonidos techno que, obviamente no lo conducirían a nada.

Annihilator volvió a sus propias raíces con el álbum  Criteria for a black widow, lanzado en enero de 2000 a través de CMC International. Esta producción debería ser la consecuencia natural del segundo disco Never, neverland de 1990. La discografía de esta banda, hasta el año 2013, se completa con los sucesivos álbumes lanzados y titulados: Carnival diablos (2001), Waking the fury (2002), All for you (2004), Schizo deluxe (2005), Metal (2007), Annihilator (2010) y Feast (2013). De sus álbumes en directo se pueden destacar, In command (Live 1989-1990), Double live Annihilator (2003) y Live at Masters of Rock (2009), y de los recopilatorios, los titulados The best of (2004) y la caja colección  de 6 CD's Total annihilation.

DISCOGRAFÍA mencionada,

EP's y SINGLES:

 




ÁLBUMES:

















Fuente: rockaxis.com/rateyourmusic.com
Fotografía: discogs.com
Carátulas discos: discogs.com

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